lunes, 1 de junio de 2009

Aspectos cardiovasculares de la enzima convertidora de angiotensina II

La enzima convertidora de angiotensina (ECA) fue aislada originalmente en 1956 y se denominó la enzima convertidora hipertensiva. La ECA es una proteasa que contiene un átomo de zinc en su lugar de unión, por lo que pertenece a las metaloproteasas. Esta enzima cataliza la conversión de angiotensina I en angiotensina II, un potente vasoconstrictor, y es un componente clave del sistema renina-angiotensina.
En el hombre existen dos formas de ECA, las isoenzimas germinal y la somática. La primera se encuentra exclusivamente en los testículos, juega un importante papel en la fertilidad.


CONTINUA.....

2 comentarios:

  1. ...La isoenzima somática es la más abundante, se encuentra en el endotelio, en el epitelio renal, la placenta, el intestino y las neuronas. Es una ectoenzima debido a que se encuentra anclado en la membrana celular con sus dos sitios activos fuera de la célula; por lo tanto actúa sobre péptidos circulantes. Puede ser escindida de la superficie celular y actuar como una enzima soluble. La funcionalidad de la misma no está clara,

    En la actualidad se considera que la ECA tiene dos acciones principales:
    • actúa como dipeptidasa, eliminando el dipéptido del extremo C-terminal del sustrato. Cataliza la transformación de angiotensina I en angiotensina II y la de la angiotensina (1-9), que es inactiva, en la angiotensina (1-7) que es vasodilatadora. Asimismo, es capaz de inactivar los vasodilatadores bradikinina y calidina, por ello recibe también el nombre alternativo de cininasa II.
    • también actúa como endopeptidasa. En este estado, es capaz de actuar sobre la sustancia P, la colecistocinina y la hormona liberadora de LH. Por tanto, la ECA no es una enzima específica, ya que actúa sobre diversos sustratos.

    Existe una activación de la ECA en la mayor parte de las patologías cardiovasculares. De hecho, este sistema es altamente sensible al daño causado por un aumento de la producción local de angiotensina II. Los capilares de los pulmones presentan niveles muy elevados de ECA, en estos órganos se produce la transformación de la mayor parte de la angiotensina I circulante. Por el contrario, otros tejidos, como el corazón, presentan niveles relativamente bajos de ECA en condiciones fisiológicas. La aurícula derecha es la zona que presenta mayor densidad de la ECA, siendo menor en la aurícula izquierda y en los ventrículos.

    La mayor parte de la ECA se localiza en el endotelio de las grandes y pequeñas arterias y arteriolas, mientras que la concentración es menor en los capilares, siendo casi inexistente en las venas.
    Esta escasa presencia de la ECA en el corazón, aumenta en situaciones patológicas como el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca o la hipertrofia ventricular. El incremento de la ECA ocurre especialmente en fibroblastos y miocitos de los corazones dañados. En el endotelio vascular, la ECA está modulada por diversos factores incluidos esteroides, ionóforo de calcio y factores de crecimiento, siendo su regulación determinante para la función vascular tanto en condiciones fisiológicas como fisiopatológicas.

    CONINUA...

    ResponderEliminar
  2. ...Las acciones de NO sintetizadas por el endotelio son antagonizadas por la angiotensina II, formada localmente por la activación de la ECA endotelial; además va a reducir su bioactividad al producir aniones superóxido que degradan al NO al reaccionar con él y producir peroxinitritos

    Aunque la actividad de la ECA circulante está determinada en gran parte por un componente genético, ésta también se modifica por factores ambientales como la ingesta de sal. Así, los niveles de ECA plasmática incrementan casi un 30% en sujetos sanos tan sólo después de 4 días de ingerir una dieta con bajo contenido en sodio.

    Enzima convertidora de angiotensina-2 (ECA2)

    La ECA2 es un homólogo de la ECA humana que fue descrito en el año 2000 por dos grupos: uno en EEUU y el otro en Inglaterra. Tanto la ECA como la ECA2 difieren en la afinidad por el sustrato. Esta diferencia tiene importantes consecuencias fisiológicas ya que mientras la ECA media la formación de un vasoconstrictor (angiotensina II), la ECA2 está implicada en la formación de mediadores vasodilatadores
    La ECA2 se expresa, al igual que la ECA, en las células endoteliales, aunque la primera tiene una distribución más amplia que la segunda ya que también se encuentra en el endotelio de capilares y venulas. También se localiza en las células de músculo liso, aunque en menor grado que en el endotelio. A nivel renal se encuentra en las células epiteliales del túbulo proximal.

    La ECA2 actúa eliminando un aminoácido del extremo C-terminal y transforma la angiotensina I en angiotensina (1-9), o la angiotensina II en la angiotensina (1-7) . Este heptapéptido puede participar en la regulación de la función cardiovascular ejerciendo un efecto vasodilatador, promoviendo la apoptosis e inhibiendo el crecimiento celular. La ECA2 también actúa sobre otros sustratos como la neurotensina y la Des-Arg10-bradikinina . A pesar de su homología en los centro catalíticos la ECA y la ECA2 son dos enzimas distintas tanto desde el punto de vista bioquímico como farmacológico, aunque ambas están implicadas en el catabolismo de la angiotesina I.
    El papel fisiológico de la ECA-2 no está bien establecido; aunque se ha sugerido que podría jugar un papel en la regulación de la presión arterial al contrarrestar el efecto vasoconstrictor de la angiotensina II al mediar la formación de la angiotensina (1-7), de acción vasodilatadora.
    La angiotensina II formada localmente juega un papel clave no sólo en la regulación del sistema cardiovascular sino en las complicaciones de diversas patologías asociadas al mismo.

    Referencias:
    1) Cachofeiro V. ; Lahera V. Avances en Hipertension Departamento de Fisiología, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid. 2004.
    2) Montgomery H, Humphries S, Danilov S. Is genotype or phenotype the better tool for investigating the role of ACE in human cardiovascular disease? Eur Heart J 2003; 23. 1083-1086.

    ResponderEliminar